Ayer, día grande del Club por el homenaje a nuestros patrocinadores, realizamos una salida "corta" pero intensa a Torrox Costa en compañía de bastantes de los nuestros que lo dieron todo, cada uno según sus posibilidades, para completar una de las jornadas más divertidas pero también más duras de este año. Un ataque orquestado por José Azuaga y Adolfo a la ida, cerca de Torre del Mar, dinamitó el grupo, que hasta entonces permanecía unido, propiciándose un sin fin de ataques y contraataques que sólo cesaron al sobrepasar la gasolinera de dicho municipio. El viento favorable a la vuelta y la motivación por el suculento almuerzo que nos esperaba en el restaurante La Montaña, animó más si cabe al grupo para imponer un fuerte ritmo al principio y otra sucesión de ataques más tarde, que provocó los quebraderos de cabeza y el dolor de piernas por agarrar la rueda del predecesor.
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